Dentro de nada se celebra el Día de los Enamorados. El 14 de febrero es San Valentín y muchas parejas aprovechan el día para expresar su amor y sus sentimientos de mutuo aprecio a través de regalos y otros detalles cariñosos.
Nosotros te proponemos algo diferente. Algo que quizás tendríamos que hacer más a menudo y que mejoraría de forma radical nuestra visión del amor. Pero no del amor hacia nuestra pareja o nuestro compañero sentimental, sino nuestro amor propio.
¿Por qué no aprovechar que es el día de los enamorados para reforzar más que nunca el aprecio que tenemos por nosotros mismos? ¿No creéis que cualquier excusa es buena para que mejoremos nuestra autoestima?
En ocasiones nos cuesta mucho mirarnos con buenos ojos, sobre todo cuando pasamos por esas etapas en las que tenemos más brotes de los habituales o en primavera y verano, cuando mostramos más piel de la habitual y nos sentimos observados por otras personas.
Como hemos dicho en muchas ocasiones, somos nosotros los que tenemos que estar seguros dentro de nuestra piel y reivindicar que no nos pasa nada malo ni contagioso, que simplemente tenemos una afección cutánea y que esta no nos define, solo es una característica más de nuestra vida, ni más ni menos.
Por ello, el día de San Valentín es una excusa para mirarnos al espejo con amor, sintiendo aprecio por lo que vemos, porque somos nuestra única compañía segura por el resto de nuestra vida y si no nos queremos, ¿quién nos va a querer?
Nuestras propuestas para este día del amor son;
– Ponte tu música favorita, esa que siempre te hace sonreír y bailotear cuando la escuchas. Para ir al trabajo, en el coche, mientras haces tus tareas o mientras limpias, ¡date ese gusto!
– Es el momento de darte ese capricho que llevas tiempo pensando. Puede ser una prenda de ropa nueva, un pequeño viaje, un disco o un libro, un poco de maquillaje o un nuevo casco para la moto. Si estabas pensando en una señal para dar rienda suelta a tu capricho, es esta.
– Queda con alguien que te haga sentir muy bien. Esa persona con la que siempre te ríes, saca lo mejor de ti, te da buena energía y se alegra de forma sincera por lo que te pasa. Puede que hoy no pueda quedar, pero no acabes el día sin cerrar una fecha y una hora en la que veros.
– Lápiz y papel en mano, haz una lista de todos los logros que has conseguido en los últimos meses. Desde dejar de fumar a hacer un poco de deporte a la semana, visitar más a tus amigos, retomar las clases de guitarra, mejorar en el trabajo, ser felicitado por tu jefe por un proyecto, conseguir mantener cierto orden en casa… Vale cualquier cosa que te haya supuesto cierto esfuerzo y que te hace sentir bien.
– Si necesitas un empujón extra, pide a tus amigos y familiares que te digan una cualidad que creen que te define y una razón. Por ejemplo, eres generoso porque siempre estás disponible para ayudar. O eres cariñoso porque siempre expresas tu amor. Apunta más acciones que reconozcas que refuercen esas cualidades, ¡dedícale unos minutos! Y regodéate con la sensación de que eres una persona llena de virtudes que ninguna afección cutánea va a parar.
Esperamos que disfrutes de tu día de San Valentín con quien tu quieras, pero sobre todo con quien más debes amar, ¡a quien se refleja cuando te miras en el espejo!