El ajetreo, las prisas y el alto ritmo de vida al que estamos acostumbrados nos hace en muchas ocasiones restarle importancia a las señales que nos envía nuestro cuerpo de que algo no va bien.
En este caso se trata de un simple picor en las piernas, que comienza así de simple como una molestia en nuestras extremidades inferiores. No obstante, en algunas ocasiones este inocente malestar puede esconder una afección en nuestra piel mucho más grave como es la dermatitis por estasis. Sigue leyendo