Cómo el ejercicio puede ayudarte a mantener tu piel sana

Hacer ejercicio implica cuidar también la pielEs un error pensar que cuando se hace ejercicio y se suda mucho, es señal de vitalidad, de que estás haciendo bien las rutinas, de que esto, de que lo otro.

No, esto no es así, ya que sudar mucho al momento de ejercitarse, puede hacer que tanto el cuerpo como la piel se deshidratan, por mucha agua que bebas, con lo cual el riesgo de que tus poros se obstruyan es mayor.

Sabemos que hacer ejercicio a diario es benéfico para el cuerpo, incluso para la mente y el espíritu, pero si se trata de ver resultados en la piel, el hacer ejercicio intenso puede tener sus pros y sus contras en ésta, salvo que se haga una rutina adecuada de mantenimiento de la misma, para limpiarla y restaurarla al final de la jornada de ejercicios.

¿Pero cómo se puede limpiar e hidratar la piel para recuperarla luego de una intensa clase de entrenamiento en el gimnasio, una clase de aeroyoga, de yoga, de ciclismo y otras más?

Dos pasos importantes: limpieza e hidratación

Luego de hacer ejercicio es importante hacer limpieza a fondo de la piel, pues se haya sudado mucho o poco, siempre se debe concluir la jornada de ejercicios con un baño completo, en el que -si se puede- se debe exfoliar el cuerpo, a fin de eliminar las células muertas de la piel.

Hay que tomar en cuenta lo siguiente: si las rutinas de ejercicio se hicieron al final del día, en que todavía quedan restos de maquillaje e impurezas, éstas se pueden mezclar con la grasa y el sudor, provocando irritación y hasta una obstrucción de los poros. Ante lo cual es necesario y obligatorio hacer una buena limpieza de la piel.

Para recuperar el buen estado de la piel, después de sudar, es necesario hidratarla aplicando un buen hidratante que dejará la misma, radiante y suave.

Según estudios científicos, la cantidad de agua que se bebe no siempre tiene un efecto sobre la piel, lo cual no quiere decir que da lo mismo consumirla o no. Por el contrario, se debe consumir siempre mucha agua y cuando se hace ejercicio con mayor razón porque se debe restaurar la hidratación del organismo, pero también es necesario usar un hidratante para reponer a la piel el desgaste que ha sufrido durante el ejercicio.

Usar las cremas hidratantes convencionales, no es recomendable, porque estas son grasosas, tienden a atrapar las bacterias, obstruyen los poros y sólo permanecerán en la superficie de la piel, generando un “escudo” que la protege de la pérdida de agua.

Lo recomendable es unar productos que hidratan la piel desde el interior, con el fin de que ésta se mantenga elástica, suave y luminosa durante más tiempo y que sobre todo contengan ácido hialurónico, el cual es un compuesto que tiene la piel de manera natural, que ayuda a retener la hidratación y se absorbe inmediatamente sin dejar residuos de grasa.

En conclusión. Hacer ejercicio es bueno para el organismo y la salud, pero hay que aprender que la piel puede alterarse si no se le da el mantenimiento indicado. Ante lo cual hay que saber cómo hacerlo para mantenerla en buen estado.

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