Muchas personas sienten una atracción magnética hacia el mar. El sonido de las olas y el olor a sal en el aire son fantásticos para relajarnos, pero la arena sobre la que normalmente pasamos la mayor parte del tiempo también tiene unos beneficios sobre nuestro cuerpo.
En otras ocasiones hemos hablado sobre los grandes beneficios que tiene el mar sobre nosotros, no hay mejor momento que el verano para acercarnos a la playa y comenzar a aprovecharnos de ello.
Desde Blue Cap vamos a daros varios ejemplos por los que la arena afecta a nuestra piel de forma positiva:
- La arena es un exfoliante natural maravilloso que despierta a muchos nervios de nuestra piel gracias a los pequeños granos de arena. La arena húmeda ayuda a remover células muertas de nuestros pies, dejándolos renovados y mucho más suaves. Caminar sobre la orilla del mar es uno de los mejores ejercicios para renovar nuestra piel.
- Caminar sobre la arena nos ayuda a mantenernos en forma. ¿Os habéis dado cuenta que andar sobre ella nos obliga a hacer un esfuerzo mayor al normal? La inconsistencia de la arena provoca que nuestro cuerpo queme un 50% más de calorías al andar sobre ella, lo que tonifica todo nuestro cuerpo y por lo tanto la piel se repercute de forma positiva.
- ¿Alguna vez has tratado de enterrarte bajo la arena? Puede parecer un simple juego, pero hacerlo es muy saludable dado que aumenta nuestra resistencia, circulación y metabolismo. Nuestra piel mejora su elasticidad con todo el peso de la arena sobre ella, además, también aumenta nuestra frecuencia cardíaca.
La playa es todo «un salón de belleza para la piel», todo un potente regenerador que con su aporte mineral hace que las impurezas desaparezcan.
El mar nos aporta una gran cantidad de nutrientes, desde la conocida Vitamina D que nos llega gracias al sol, al magnesio del agua marina. Ahora sabemos que la arena también provoca beneficios en nuestra piel, por lo que de vez en cuando hay que levantarse de nuestro descanso y aprovechar todo lo bueno que este material puede ofrecernos.
A pesar de que la playa sea uno de los mejores sitios para cuidar la piel, debemos de tener mucha precaución y evitar la exposición prolonga al sol en las horas que tiene más fuerza. Las consecuencias de pasar mucho tiempo al sol, podrían ser dañinas para nuestra piel con uno de sus mayores culpables: el envejecimiento.