Psoriasis y autoestima: Cómo reforzar nuestro ánimo y ser más felices

psoriasis y autoestimaLa psoriasis es una enfermedad que no solo afecta al cuerpo, también a la mente y a la percepción de la persona. Suele manifestarse a través de gotas, lesiones de uno o dos centímetros eruptivas que se descaman o con placas de gran tamaño, que se sueñen localizar en codos, rodillas, cuero cabelludo y espalda.

Más de un millón de personas están afectadas de psorasis en España, de los cuales un 30% tendrían placas en más del 10% de su cuerpo. Pero un porcentaje muy alto de todas esas personas con psoriasis confiesan tener más problemas; miedo al rechazo, incomodidad al mostrar las placas, depresiones, alteración de la vida diaria incluso cuando no se tienen placas…

El desconocimiento de esta enfermedad por parte de la sociedad, que todavía la considera contagiosa o como una variante de la lepra en ocasiones, provoca que quien la sufre se sienta cohibido y vea su vida alterada.

Según han demostrado estudios sobre el tema, muchos de los pacientes se visten de forma que sus placas se oculten e incluso se cubren cuando no tienen lesiones. No suelen practicar ejercicio en público y sienten rechazo cuando son observados por la calle, en el trabajo o en el transporte público.

Aquí podrás encontrar más información sobre las causas, síntomas y tratamiento de la psoriasis

¿Qué se puede hacer para mejorar la autoestima en personas con psoriasis?

–          El desconocimiento es la base del rechazo. Debemos intentar que nuestra familia y amigos conozcan lo que nos ocurre y que se relacionen con nosotros de forma normal al respecto. Sentir que nuestro entorno nos apoya nos ayudará a sentirnos más cómodos en lugares públicos.

–          Cuando alguien está deprimido se cuida menos. Al contrario, seguir el tratamiento indicado por el médico es básico para mantener las lesiones a raya y cuidarnos, ser conscientes de lo que nos pasa e intentar sufrir lo mínimo mejorará nuestra percepción. Cuando nos miremos al espejo veremos a una persona que convive con la psoriasis y que hace lo posible por estar bien.

–          En ningún caso debemos trasladar nuestra mala percepción de nosotros mismos a otros ámbitos. Puede no gustarnos el aspecto de nuestra piel en ocasiones, pero eso no nos hace ni feos, ni estropea nuestra figura, ni nos hace menos interesantes o capaces en el trabajo.

–          Tampoco se debe hacer del rechazo de una persona, el rechazo de todas. Quizás hemos recibido una mirada desagradable por parte de alguien, pero debemos pensar que si esa persona estuviese informada, ni hubiera reparado en nosotros. Es más, por una mirada mala, ¿cuántas más hemos recibido al día que no nos han molestado lo más mínimo? No podemos cambiar a quien tenemos enfrente, debemos ser dueños de nuestros sentimientos y de cómo trabajamos con ellos para que lo que piense otro no nos afecte.

–          Cada día debemos hacer una lista con tres cosas agradables que hemos percibido. Quizás ha llegado la primavera y el camino al trabajo ha sido precioso por las flores. O hemos cerrado un contrato con un cliente. Puede ser que hayamos recibido una llamada de un amigo o que un compañero nos ha invitado a almorzar. Cualquier cosa que nos ha hecho sonreír y en la que debemos incidir para olvidarnos de lo malo.

–          Debemos preguntar a las personas que más confianza tienen con nosotros que nos digan alguna cualidad nuestra y en qué se nos nota esa cualidad. Por ejemplo, quizás nos consideren generosos porque siempre ponemos nuestra casa para organizar cenas o porque no nos importa llevar en coche a quien haga falta, sea la hora que sea. Cuando tengamos un listado de al menos seis o siete cualidades, debemos hacer una tabla y esforzarnos por ir apuntando nosotros los hechos que creemos que corroboran esa cualidad nuestra. Regodeémonos en lo bueno.

–          Si podemos, sería genial conocer a más personas con psoriasis y crear con ellas un grupo de apoyo. Quizás no nos sintamos cómodos al 100% haciendo deporte al aire libre, pero si vamos con otra persona que también tiene psoriasis y que no siente vergüenza, seguro que nos animamos. Una red de apoyo que no solo comprende el problema sino que también lo padece será genial.

 

Nosotros somos dueños de nuestros pensamientos. Tener psoriasis no significa que seamos desgraciados. Hasta el más rico y el más afortunado se siente triste en ocasiones, por lo que todos debemos hacer un esfuerzo por llevar una vida saludable y llena de felicidad.

Psoriasis y autoestima: Cómo reforzar nuestro ánimo y ser más felices
5 (100%) 1 vote

2 pensamientos sobre “Psoriasis y autoestima: Cómo reforzar nuestro ánimo y ser más felices”

  1. Tengo soriasis en varios sitios del cuerpo mucho tiempo con pamadas y nada ahora llevo,12,sesiones de rayos puva,dos horas antes,5,pastillas,y demomento poca mejoria me dicen que es pronto,mi pregunta me pueden informar de los resultado y contras de este tratamiento,pues el estomago me da ardor y tengo algo de miedo,gracias.

    1. Hola Agustín, no podemos informar con precisión de los resultados, pues hay personas en las que funciona mejor que en otras. Lo que sí que podemos afirmar es que no tiene ningún efecto secundario.

      Saludos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *