Las personas que tienen la piel sensible conocen lo importante que es cuidarse y mantener una rutina de limpieza e hidratación para poder evitar picores, irritaciones y demás molestias relacionadas con la psoriasis, la dermatitis atópica o seborreica.
Bañarse en aguas termales es uno de los cuidados clásicos de la piel, ya que hace miles de años que el hombre se dio cuenta de lo beneficioso que era utilizar estas aguas para su tratamiento personal.