Rosácea: qué es, mitos y creencias que hay sobre esta afección

Nuestro cuerpo es un elemento cambiante. Año tras año, los cambios van sacudiendo el cuerpo aunque en algunos momentos no nos demos cuenta.

Y, cada vez que soplamos las velas, se hace más complicado hacerse fuerte ante todo tipo de enfermedades. De hecho, algunas ni siquiera llegamos a conocerlas y nos cogen por sorpresa.

Por eso, desde Blue Cap, intentamos adelantarnos siempre haciendo bueno el dicho de que es mejor prevenir que curar.

Desde nuestro blog ofrecemos información sobre todas las enfermedades que pueden afectar y poner en peligro a nuestra piel. Consejos, tratamientos, síntomas

Todo, para poder tener una dermis fortalecida. Por eso, hoy os vamos a acercar una afección que posiblemente sea desconocida para muchos. Hablamos de la conocida como rosácea.

Este tipo de enfermedad se debe tener en cuenta ya que a partes tan importantes de nuestro cuerpo como la cara y los ojos apareciendo, sobre todo, en mujeres de entre 30 y 60 años.

Los cambios hormonales comienzan a ser una constante y la piel también sufre este tipo de cambios pudiendo contraer este tipo de enfermedad llamada rosácea.

¿Cuál es la causa de la rosácea?

No se conoce la causa exacta de la rosácea. Se sabe que ocurre cuando los vasos sanguíneos se expanden con más facilidad de la normal, pero no se ha averiguado aún qué lo motiva.

Además, esta enfermedad no tiene cura, pero los médicos tratan de administrar un tratamiento que consiga controlar los síntomas y espacie los brotes.

Quien padece rosácea puede desarrollar otras afecciones de la piel, como acné vulgar o dermatitis seborreica y ciertos problemas en los ojos, como la queratitis o la blefaritis.

¿Cuáles son los síntomas de la rosácea?

  • Enrojecimiento, ardor y cierta hinchazón en la zona del centro de la cara (mejillas, nariz, frente y barbilla).
  • Tendencia a ruborizarse con facilidad.
  • Nariz hinchada, sobre todo en el caso de los hombres.
  • Engrosamiento de la piel.
  • Líneas rojas en la cara cuando los vasos sanguíneos se agrandan.
  • Los ojos se suelen inflamar, suelen estar resecos, con picor y con sensación de tener arena dentro.

¿Cómo se trata la rosácea?

  • Antibióticos por vía tópica y oral.
  • Cirugía para tratar de eliminar las líneas rosadas bajo la piel.
  • Limpieza de párpados con frecuencia.

¿Qué puede hacer el paciente para mejorar sus condiciones?

Lo primero de todo, conocer a fondo su enfermedad y los factores que pueden hacerla empeorar es clave para poder controlar y espaciar los brotes.

Por otra parte, el uso de una hidratante específica para la cara ayuda a mantenerla a raya, así como utilizar de forma regular una crema con factor solar.

Rosácea: Mitos y creencias falsas sobre rosácea

Como ocurre con todas las enfermedades que no solo afectan a nuestra piel sino a todo el cuerpo, aparecen mitos o creencias erróneas alrededor de ellas. Y con la rosácea no iba a ser menos.

Al ser una enfermedad desconocida y ante la proliferación de portales de dudosa credibilidad, los falsos comentarios sobre esta afección no han hecho más que crecer.

La gravedad de estos falsos análisis es tal que pueden realizar cambios en nuestra forma de vida ya que algunos comentarios van en relación a que la rosácea es contagiosa, algo totalmente falso.

Como ya ocurre con la psoriasis, las enfermedades que afectan a la piel también pueden afectar psicológicamente a quienes las padecen y sufren.

La aparición de manchas, de rojeces, de hinchazones o de escamas es un elemento importante a la hora de llevar las afecciones de la piel.

Por tanto, conocer qué es exactamente lo que puede generar una enfermedad como la rosácea es importante. Así pues, compartimos los principales mitos falsos sobre la rosácea.

  • La dieta provoca rosácea. Esto es completamente falso. No hay ningún tipo de alimentación que provoque la aparición de esta enfermedad cutánea, por lo tanto, tener rosácea no es sinónimo de haber comido algo que no toca. En cambio, hay que saber que los alimentos afectan a nuestra piel y por lo tanto, cuando mejor comamos y más cuidemos lo que tomamos, mejor aspecto tendrá nuestra dermis.
  • Beber mucho alcohol provoca rosácea. Igual que el punto anterior. Ni el alcohol ni nada que podamos comer o beber provoca que nuestro cuerpo desarrolle una enfermedad cutánea. Hay que tener en cuenta que el alcohol no es muy buen amigo de la piel, ya que puede agravar los síntomas de cualquier patología relacionada con la dermis puesto que tiene influencia en el flujo sanguíneo.
  • Si tienes rosácea, hay que tratarla como el acné. Hay que tener en cuenta que la rosácea y el acné no tienen el mismo origen. Si bien el acné está provocado por las bacterias que se hayan en los poros de la piel, la rosácea surge por un funcionamiento inadecuado del sistema vascular. Por lo tanto, ¿por qué habría que tratarlos de la misma manera?
  • Si tienes acné de joven, tendrás rosácea de adulto. Este es uno de los rumores más contagiados en las redes. Como hemos comentado en el punto anterior, ambas patologías tienen orígenes diferentes y no tienen relación.
  • La rosácea es contagiosa. Este es otro de los mitos más arraigados a las enfermedades relacionadas con la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica o seborreica. Pero no tienen nada de verdadero, puesto que su origen no es ni vírico ni bacteriológico.

Desde Blue Cap recordamos que la mejor manera de conocer los síntomas y las curaciones de una enfermedad que afecta a la piel es visitando a nuestro médico o médica y no hacer caso de los foros de Internet.

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