La piel es uno de nuestros bienes más preciados y es que protege nuestro organismo de todos los ataques externos. No obstante, en ocasiones el «enemigo» está en casa y es nuestra propia dermis la que nos causa problemas como es el caso de la enfermedad hereditaria ictiosis vulgaris.
Esta afección provoca que la células muertas de la piel se acumulen en escamas gruesas y secas en la superficie creando una imagen de escamas. Por eso, esta patología también es conocida como piel de pescado. Suele aparecer en la infancia, y su expresión más leve, la ictiosis vulgar se suele pasar por alto, ya que se confunde con piel extremadamente seca.
Normalmente suele aparecer en forma de brote leve, aunque en ocasiones puede darse de forma más grave y complicada. Al igual que ocurre con otras enfermedades de este tipo como la psoriasis, por el momento no hay cura definitiva, aunque existen tratamientos que pueden mejorar la situación y mantener bajo control la dolencia.
La palabra Ictiosis viene del griego ichtys que significa pez, de ahí el nombre que recibe de ‘piel de pescado’. Las personas afectadas con esta patología presentan alteraciones en las fases normales de regeneración de la dermis que provocan una descamación excesiva dada la fragilidad de la piel, que puede desprenderse con solo el tacto e incluso llegar a generar fisuras.
En la mayoría de casos las zonas afectadas suelen ser pequeñas y delimitadas, aunque también pueden llegar a cubrir zonas más amplias como el abdomen, la espalda, los brazos, las piernas e incluso ojos y labios. Por lo tanto, esta alteración no solo afecta a nivel e stético, sino también desencadena otros problemas como la dificultad de movimiento, picores, grietas, formación de fisuras, etc.
Síntomas de la Ictosis Vulgaris
- Sequedad de la piel.
- Piel escamosa, sobre todo en épocas de frío.
- Endurecimiento o engrosamiento de la piel
- Presencia de polvo fino y blanquecino en las lesiones
- Comezón o picazón
- Aspecto de ‘piel de gallina’ y dematitis atópica en antebrazos y glúteos
Tratamiento y recomendaciones de la Ictiosis Vulgaris
No existe una cura total, pero si se puede tratar para mejorar y controlar la enfermedad y sus síntomas. Los pilares clave que nos evitarán las molestias, además de las recomendaciones medicas, son la hidratación y lubricación. La pérdida de nuestra principal barrera, la piel, puede provocarnos un aumento en la pérdida de agua, por lo que es muy importante mantener una buena hidratación, así como una buena lubricación mediante aceites o cremas antes de secar nuestra piel.