El verano es sin duda una de las estaciones que más se disfruta. El buen tiempo anima a quedar con amigos, a hacer planes más largos, a ir de excursión o pasar el día en la playa. El sol es el gran aliado de estos meses, que nos llama para que disfrutemos antes de la llegada del invierno.
Eso sí, hay que tener cierto cuidado con el sol. Exponerse a sus rayos tiene muchos beneficios, pero también hay que tomar precauciones para evitar los posibles daños.
¿Cuáles son los beneficios de tomar el sol?
– Activa la circulación del cuerpo
– Fija el calcio en los huesos
– Mejora el aspecto de la piel
– Estimula al sistema inmunológico
– Disminuye la presión sanguínea
– Sube el ánimo
¿Cuáles son los problemas de tomar el sol si nos exponemos sin protección o demasiadas horas?
– Envejecimiento de la piel
– Riesgo a padecer cáncer
– Deshidratación
– Insolaciones
– Aparición de manchas e irritaciones en la piel
¿Qué precauciones se deben tomar para estar al sol cuando se tiene la piel sensible?
Las personas con piel sensible pueden disfrutar del sol, pero teniendo en cuenta pequeños detalles para que sea solo disfrute y no un problema.
Lo primero de todo, deben elegir un protector solar apto para su piel y para la temporada, así como para el tono de su dermis. Debe ponérselo al menos media hora antes de exponerse al sol y repetir el gesto cada hora y media o al menos, cada vez que se salga del agua si se está en la piscina o en la playa.
Es conveniente elegir las horas en las que el sol es menos agresivo, hasta las doce de la mañana y a partir de las cinco de la tarde. A esas horas la piel también se broncea, pero los rayos de sol son menos perjudiciales.
Si se prevé que se va a estar en la playa en las horas centrales del día, a mediodía y a primera hora de la tarde, es recomendable llevar sombrilla y sombrero, para poder protegerse de forma adecuada.
Hay que hidratarse continuamente e insistir con la crema solar en las partes de nuestra piel más sensible con un producto específico, como el pecho y la cara.
Tras la playa o la piscina, es recomendable una buena ducha de agua tibia y bañar nuestra piel en un After Sun adecuado para nuestro tipo de dermis. Debemos hidratarnos de nuevo y asegurarnos de que no nos hemos quemado o que tenemos la piel quemada.