Las personas que tienen la piel sensible no tienen porqué renunciar al maquillaje, sino adaptar sus compras en cosmética a su tipo de piel y seguir unas rutinas importantes para ayudar a su epidermis a no irritarse en exceso.
Además, un buen uso del maquillaje puede hacer que aumente la autoestima y que por unas horas la persona se olvide de su piel sensible y de los posibles problemas que en ocasiones puede tener.
Solo hay que tener en cuenta ciertos detalles a la hora de escoger y aplicar el maquillaje, así como no olvidar las rutinas de hidratación y limpieza para que la piel reciba de la mejor manera posible los productos cosméticos.
¿Qué consejos hay que seguir a la hora de maquillarse cuando se tiene la piel sensible?
– Antes de comenzar a aplicar los productos es muy recomendable extender una crema hidratante adecuada para la piel sensible para prepararla para el resto de productos. Así evitaremos que al poner el maquillaje queden partes secas que se puedan irritar.
– Es preferible que el maquillaje sea en polvo, ya que se adhiere menos que los productos fluidos, en gel o líquidos. Además, tienen menos aceites y dejan que la piel respire mejor. Eso sí, hay que tener en cuenta que si tenemos descamaciones un producto en polvo puede fomentar esa descamación, por lo que en ciertas zonas podríamos aplicar algo fluido.
– Para escoger el producto siempre hay que mirar de qué está compuesto y no comprar los que tengan aceites, lanolina, fragancias, parabenos, citamatos… Muchos causan irritaciones y evidentemente no dan buenos resultados.
– Hay que aprovechar para adquirir productos lo más naturales y orgánicos posible, porque además de que se estará apoyando empresas que luchan por el bienestar del medio ambiente, la piel agradecerá que no contengan ingredientes artificiales.
– Evita los tonos rosados y elige productos con tonos amarillos y verdes, que neutralizarán los posibles enrojecimientos.
– Es interesante también escoger productos que hayan sido sometidos a pruebas de alergia para evitar posibles irritaciones no deseadas.
– Siempre (obligatorio) hay que desmaquillarse al llegar a casa o a la hora de acostarse, para dejar que la piel respire. Después es conveniente aplicarse una crema hidratante para que la piel vuelva a su equilibrio necesario.
– Para limpiarte la cara se pueden utilizar toallitas desmaquillantes, sobre todo si son de origen orgánico.
– No hay que olvidar la importancia de limpiar con regularidad brochas, pinceles y esponjas de maquillaje con un jabón orgánico y poco agresivo y mantenerlos secos.
En todo caso, hay que recordar que según las lesiones que tengamos en la piel, en ocasiones es preferible no maquillarse o dejar ciertas zonas sin maquillar.
Puedes consultar con tu farmacéutico o dermatólogo para que te de consejos y te indique cómo utilizar los productos para que destaque tu belleza por encima de tu piel sensible.