Maquillaje de Halloween apto para pieles sensibles

Ha costado, pero ya conseguimos asumir que el verano desapareció y que el otoño, la lluvia y el frío lleva marcando nuestras vidas desde hace unas cuantas semanas. Pero el mes de octubre siempre nos regala algo. Nos permite, entre otros, acostumbrarnos a un frío que aumentará con la llegada de noviembre y diciembre. Pero algo que más gusta del décimo mes del año es curiosamente su último día. Y es que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se celebra la noche de Halloween. Una de las fiestas más modernas y claramente importadas de los Estados Unidos toma el protagonismo de las calles con disfraces y maquillajes en busca de aterrorizar o divertir a la gente que se cruce con nosotros. Es precisamente la noche de Halloween una en las que nuestra piel más puede sufrir.

En muchísimas ocasiones, de hecho es el propio late motiv de la fiesta norteamericana, el objetivo del disfraz no es otro que el de asustar a quien se cruce con nosotros en nuestro camino y para ello se emplea en muchísimas ocasiones un maquillaje fuerte y con varias capas. ¿Quién no se ha encontrado con caras maquilladas dibujando unos dientes feroces que acaban en las orejas? ¿O unos ojos muy rojos rodeados con capas y capas de maquillaje? A veces, el querer asustar más que el resto de la gente hace que la piel se exponga a un sufrimiento innecesario. Por eso, hoy desde Blue Cap queremos acercaros consejos para superar noches como esta.

Como todo en la vida, es muy importante estar preparados para cuando llegue la noche de Halloween. Para ello, es más que aconsejable que unos días antes de la cita concreta se utilice la mascarilla para pieles sensibles dos veces tanto por la cara como por el cuello. Así, la piel irá recibiendo una mayor protección y además irá ‘asimilando’ que en unos días llegará una noche en la que habrá mucho maquillaje. Dentro de esta protección previa no podemos olvidarnos de la utilización del serum a diario para que la piel se calme y también evite los picores siempre tan molestos.

El consejo que os vamos a dar a continuación puede que sea el más tópico de todos, pero no por ella deja de ser el más importante. Si decidimos disfrazarnos y nuestro disfraz trae consigo un maquillaje abundante tenemos que tener claro que no podemos lanzarnos a las ofertas. Un maquillaje de baja calidad puede hacer que toda esa protección que le hemos dado a la piel desaparezca y los picores y la rojez se hagan dueños de nuestra dermis. Por eso es fundamental consultar el maquillaje junto con los dependientes de la tienda de disfraces.

Y el último y no menos importante… ¡Corred al baño y desmaquillaros nada más llegar a casa!