Con la llegada de las fiestas navideñas, llegan también los excesos. Descuidamos más nuestra alimentación y en muchas ocasiones dejamos de lado durante días las rutinas básicas del cuidado de la piel.
Esto pasa factura a nuestra dermis, y más aún si padecemos una enfermedad crónica como la dermatitis seborreica, la dermatitis atópica o la psoriasis.
Generalmente son tres los cuidados que nuestra piel necesita de serie, estos son la hidratación, la limpieza y la fotoprotección.
Sin embargo, si padecemos alguna de las dolencias mencionadas, llevaremos también tratamientos periódicos para evitar o paliar los brotes en nuestra piel, tratamientos que no debemos descuidar durante las fiestas navideñas si no queremos pasar una Navidad incómodos y doloridos.
Si durante las fiestas sentimos que las temperaturas son más bajas de lo normal, nunca está de más aplicarnos con frecuencia una mascarilla que nos aporte un componente hidratante adicional.
Los labios son también una de esas zonas que más se deterioran durante las fiestas, por lo que debemos de acudir a la farmacia a adquirir el labial que más hidrate del mercado y aplicarlo cada día, preferiblemente antes de dormir, para dejar actuar el componente hidratante durante la noche.
El frío no es un buen aliado de la piel, pues la reseca y es además vasoconstrictor, por ello llevar guantes para la nieve y asegurarnos de estar bien hidratados si vamos a pasar un tiempo en la calle es fundamental. Si nieva, no olvides las cremas protectoras con factores altos, la bufanda y los guantes.
El desequilibrio dietético que tenemos durante las copiosas comidas y cenas navideñas es también perjudicial para nuestra piel, por lo que se recomienda consumir alimentos grasos, alcohol y azúcares con moderación, además de beber dos litros de agua diarios.
También se recomienda controlar las cantidades de sal que aplicamos a las comidas, pues producen retención de líquidos y hacen que nazcan esas antiestéticas bolsas en los ojos.
La falta de sueño es también un problema en Navidad, pues no solamente afecta a nuestra piel, sino también a nuestra salud, sobre todo en las personas que sufren patologías dermatológicas, pues el estrés que produce la falta de sueño favorece la aparición de brotes.
Por último, un aspecto que tendemos a descuidar, tal vez por lo lejos que queda de nuestra cabeza, son los pies, y es que los zapatos que empleamos durante los días y noches de fiesta no suelen ser los más adecuados para la salud de los pies.
Recuerda que es importante hidratarlos y exfoliarlos periódicamente, airearlos después de llevar zapatos poco transpirantes, utilizar un zapato cómodo siempre que sea posible y preparar entrenar nuestro pie con los nuevos calzados antes de utilizarlos durante demasiadas horas.