Con las bajas temperaturas, los cambios drásticos, el frío, el viento, la lluvia… todos estos factores afectan a la piel. En estos casos tu piel puede volverse seca, apagada y mucho más sensible.
Si quieres minimizar los efectos del invierno y lograr una mejora en nuestra dermis radiante, sana y protegida. Por eso, te traemos 10 formas de evitar la piel seca durante el invierno y evitar que tu piel aluda a esos síntomas.
Es verdad, que todas las estaciones pueden acabar afectando de una manera u otra a nuestra piel. Pero es durante el invierno cuando presenta un aspecto más seco y apagado que el resto del año, a causa de las bajas temperaturas.
¿Qué efecto puede producir el frío? Contrae los vasos capilares, y provoca que no llegue el suficiente oxígeno ni nutrientes a nuestra piel.
Además, la epidermis no se renueva o regenera con la misma facilidad que en otras ocasiones y, se acumulan las células muertas.
¿El resultado? Una piel apagada, tirante y más sensible.
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10 formas de evitar la piel seca durante el invierno
Podemos ayudar a mejorar el aspecto de nuestra piel, solo con unos pequeños gestos diarios. ¿Quieres minimizar los estragos que puede provocar las bajas temperaturas?
Sigue estos pequeños consejos▼
① Hidrata tu piel a diario. Es necesario hacerle y varía veces al día para cuidarla y protegerla al máximo.
Si sufres de trastornos como dermatitis o psoriasis, el cuidado debe ser más exhaustivo.
② Modera la temperatura (si depende de ti). Con esto queremos decir que los cambios bruscos de temperatura aumentan el riesgo de capilares dilatados.
Pasamos del frío de la calle al calor de la calefacción de un espacio interior. ¡Cuidado!
③ No utilices agua extremadamente caliente. En invierno apetece ducharse con agua caliente, pero también es un problema.
El agua caliente reseca mucho la piel, así que intenta dentro lo posible moderar la temperatura.
④ La mejor época para realizarte tratamientos. Aprovecha, si así lo necesitas, para borrar manchas.
Y tratamientos despigmentantes de la piel.
⑤ Utiliza guantes. Igual de importante es nuestro rostro que el resto del cuerpo.
Por eso, cúbrete las manos para evitar los sabañones o los dedos se pongan rojizos o morados.
⑥ No utilices jabones muy jabonosos. Sobre todo si con ellos te lavas la cara y el cuerpo.
Escoge limpiadores sin sulfatos y con activos suavizantes.
⑦ El lavado de las manos. Igual que ocurre con el agua extremadamente caliente, el agua fría reseca la piel.
Si tienes que hacerlo de forma repetida, utiliza crema de manos cada vez que acabes.
⑧ Evita el tabaco y el alcohol. Estos excesos repercuten negativamente en la piel.
Generan radicales libres y provoca que la piel se reseque.
⑨ Utiliza gafas de sol. Incluso en invierno es importante protegerse del sol, sobre todo, en lugares de nieve.
El sol refleja el 80% de la radiación y afecta a la piel de alrededor de los ojos.
⑩ Aumenta el consumo de vitaminas y antioxidantes. Puedes hacerle a través de los productos cosméticos.
Pero también puede encontrarlos en frutas y verduras frescas. Y bebe entre 1,5 y 2 litros de agua.
Cuidados extra para rostro y manos
La piel del rostro y las manos son las que más sufren durante el invierno, ya que está más expuesta al frío.
Por todo ello, hay que extremar los cuidados para evitar la sequedad, las rojeces, etc.
▶ Utiliza una crema de día muy nutritiva.
▶ Ayuda a la regeneración nocturna de la piel con aceites esenciales.
▶ Hidrata más tus labios en invierno.
▶ Repara tus manos hidratándolas diariamente.
¿Pones en práctica alguno de estos consejos? Si es así, cuéntanoslo en comentarios, y sigue conectado a nuestro blog.