Todas las enfermedades tienen muchísimas cosas en común. Aunque afecten a diferentes partes de nuestro cuerpo o sean de temática variada, hay una cosa que se repite: los mitos y las falsas creencias. Sin duda, estos dos elementos aumentan la ansiedad de los afectados y hoy, en Blue Cap, queremos frenar todo esto.
Las búsquedas por Internet están muy bien para solucionar problemas con los ordenadores, para buscar recetas o para encontrar lugares que nos ayuden a disfrutar de un día diferente. Pero no para buscar información sobre enfermedades como la dermatitis atópica, por ejemplo.
Las dolencias en nuestra piel deben ser tratadas por especialistas dermatólogos y no por alarmarse por situaciones que pueden crear confusión ya no solo en Internet, sino en la sociedad en general. Vivimos en un mundo en el que toda persona sabe de todo y no es verdad.
Por eso, en nuestro blog de Blue Cap, queremos compartir con todos vosotros los principales mitos que hay en relación a esta dermatitis atópica. Pero, sobre todo, queremos desmentir todos y cada uno de ellos.
Mitos y creencias falsas sobre la dermatitis
- «La dermatitis atópica es contagiosa«. Esta patología surge por motivos genéticos e inmunológicos y en ningún caso puede contagiarse a otra persona.
- «Si tienes dermatitis no puedes bañarte en la piscina«. Es algo erróneo. Una persona con dermatitis puede bañarse tanto en el mar como en la piscina si sus brotes están controlados y si después se seca de forma conveniente y se hidrata.
- «Lo importante es hidratarse«. Sí, hay que hidratarse, pero no con cualquier crema. Muchas cremas contienen perfumes y conservantes que pueden causar irritación, por lo que hay que tener cuidado y seguir el consejo de un profesional para elegir una loción o crema para dermatitis.
- «Algo que he comido me ha causado dermatitis«. Esto es completamente falso. Nunca está causada por la ingesta de un alimento, ya que es una enfermedad autoinmune. Lo que sí que es cierto es que la dermatitis puede verse afectada por lo que comemos, ya que hay alimentos que contienen histaminas que pueden recrudecer los brotes. Pero de ahí a que beber leche causa dermatitis hay un trecho falso.
- «Me doy duchas largas para mantener hidratada la piel«. Aunque muchos crean que el agua de la ducha hidrata, es más bien lo contrario. Una ducha larga seca la epidermis y lo recomendado es darse duchas de diez minutos con agua tibia con un jabón suave.
- «Tengo dermatitis porque tengo estrés«. Hace años se pensaba que los problemas de ansiedad eran la causa de esta enfermedad cutánea, pero es falso. Lo único que hay de cierto en estos casos es que estar estresado o con ansiedad suele empeorar el estado de los brotes.
- «Como la crema que me pongo tiene corticoides me voy a poner un poco menos porque me da miedo que sea fuerte«. Los médicos recomiendan el tratamiento que el paciente debe suministrarse y debe seguirse para poder medir resultados y controlar los brotes, tenga corticoides o no, porque hay remedios para la dermatitis de cremas sin corticoides. En el caso de que no funcione debe hablar con el facultativo correspondiente para adecuar el tratamiento, pero nunca abandonarlo o modificarlo al gusto.
No puedo parar de rascarme, ¿qué hago?
Una vez hemos desmentido todas esas falsas creencias y esos mitos sobre la dermatitis, vamos con algunos consejos que nos ayudarán si sufrimos esta enfermedad.
Y, aunque parezca raro, uno de los mejores consejos es qué hacer cuando sentimos ese picor que nos desespera.
Y es que esos picores fuertes son parte de los síntomas que genera esta enfermedad. Y, por supuesto, está casi prohibido rascarse, sobre todo si nos rascamos de manera fuerte y podemos hacer más grandes las rojeces que llenan nuestra piel.
Por eso, desde Blue Cap queremos dar un paso más allá e intentar tranquilizar a esas personas que a veces son capaces de soñar que se rascan para paliar sus picores.
Hay fórmulas que pueden ser raras y propuestas que quizás no tengan demasiado sentido, pero sí son eficaces para relajar esos picores molestos.
- Aunque parezca un consejo para niños, debemos llevar siempre las uñas muy cortas, para que cuando nos rasquemos, si es que no lo podemos evitar, nos hagamos el menor daño posible. Eso y dormir con guantes nos puede ayudar para que en sueños no nos maltratemos los eccemas.
- Darnos una ducha puede ser un buen modo de calmar la piel. Debemos mantener el agua tibia y permanecer tan solo cinco minutos, ya que más tiempo nos podría perjudicar. No debemos frotar la piel con fuerza ni para enjabonar ni para secar, es preferible optar por suaves toques. Tras la ducha, importante poner crema hidratante.
- ¿Estamos pasando calor y eso es lo que activa nuestro picor? Ventilar la habitación y poner un ventilador pueden ser nuestras armas. Es mejor no usar el aire acondicionado, ya que eso reseca la piel y puede empeorar el problema.
- Quizás la ropa sea también fuente de problemas. Examinemos los tejidos de nuestras prendas habituales, así como de pijamas, toallas o sábanas y sustituyámoslos por tejidos naturales que transpiren bien, como el algodón. Cortemos etiquetas que molesten y busquemos cortes y patrones que nos hagan sentir cómodos y que dejen respirar al cuerpo.
- Ojo, ¿estamos siguiendo como corresponde los consejos de nuestro dermatólogo y farmacéutico? Quizás estemos usando emolientes para piel sensible que no nos ayudan. En caso de duda, siempre hay que consultar con el farmacéutico, porque las cremas deben ser nuestras aliadas en momentos de picor e inflamación, no una causa de problemas.
¡No te pierdas ningún consejo para tener una piel sana y fuerte consultando nuestro blog de Blue Cap!