Las temperaturas extremas afectan a nuestras vidas en el día a día, ya sea calor o frío el tiempo es algo que tiene un impacto personal. Frío en el exterior y en interiores la calefacción al máximo (y al revés) puede resultar molesto y perjudicial pero es el día a día en épocas más intensas.
Haciendo referencia a estos factores, ¿en qué manera afecta el frío a nuestra piel? Te dejamos algunos consejos para preparar la piel para el invierno.
En ocasiones recurrimos a fórmulas para conseguir hidratación extra o cremas hidratantes para proteger la piel de una forma más profunda. ¿Qué causa el frío?
➤ El frío causa vasoconstricción en los capilares de la piel, que hace que no llegue el suficiente oxigeno ni nutrientes a las células de la piel y provoca un aspecto apagado.
➤ También se retrasa el ciclo de la renovación celular y se acumulan las células muertas, que causa una sensación de tirantez. Esta sensación, impide nutrir la dermis y deja un aspecto de piel seca y sensible.
➤ Consigue estrechar los vasos sanguíneos para proteger al cuerpo de toda la pérdida de calor que sufre. El frío provoca que la secreción de las glándulas sebáceas se reduzcan y causen esa piel seca.
Los agentes externos del tiempo frío nos hace pensar en sequedad (para ella os recomendamos la Blue Cap Crema), narices congestionadas y caras rojizas. Principalmente pensamos en los puntos menos positivos cuando quizá las bajas temperaturas no son tan malas para nuestra piel.
Desde Blue Cap vamos a daros varios ejemplos en los que el frío afecta a nuestra piel de forma positiva.
¿Cómo afecta positivamente el frío a nuestra piel?
✔ Puede mejorar nuestro sueño. Descansar bien por la noche es necesario para la salud de nuestra piel, reduciéndose nuestras ojeras y manteniendo la brillantez. El frío ayuda a que nuestra postura corporal se mantenga más fija durante el sueño, lo que minimiza el movimiento y contribuye a un sueño más estable y duradero.
✔ Nos puede hacer ver más jóvenes. El tiempo frío rejuvenece la piel, esto ocurre principalmente porque ralentiza el envejecimiento prematuro y por lo tanto la conserva de forma firme y radiante. El mero hecho de lavarnos la cara con agua fría por las mañana contribuye a ello.
✔ Nos ayuda a quemar grasas. Esto es más un efecto global de nuestro cuerpo en los climas fríos que puede tener un impacto general en nuestra apariencia. Se ha descubierto que el clima frío tiene un efecto desencadenante a la hora de quemar calorías. Esto ocurre principalmente porque el frío avisa a nuestra ‘grasa marrón (la grasa que ayuda a quemar la ‘grasa blanca’) para que trabaje y nos ayude a perder peso.
✔ Ayuda a liberar los poros. El frío puede actuar cómo un tónico facial que ayuda a reducir los puntos negros y hace que los poros sean menos visibles. Además, ralentiza y reduce el acné.
✔ Reduce las hinchazones. El frío ayuda a la circulación sanguínea tanto en la cara como en el cuerpo, reduciendo así las inflamaciones y bultos.
Consejos para cuidar nuestra piel del frío
Si bien decimos que hay muchos puntos positivos de las temperaturas o climas bajos, también es importante no descuidar el cuidado de nuestra piel. Te proponemos una serie de consejos para que tu piel no sufra.
• Hidratación. Durante esta época es fundamental para evitar sequedad y tirantez. Te recomendamos que apliques crema hidratante en todo el cuerpo tras la ducha. (Evita utilizar agua demasiado caliente porque provoca más sequedad en la piel).
• Cremas ricas para tu rostro. Una de las partes más expuesta a las bajas temperaturas es nuestra cara, así que ¡olvídate de las texturas ligeras! Apuesta por cremas más nutritivas y densas, y más si tu piel es seca.
Consejo: si tu piel es muy sensible al frío, te recomendamos que lleves contigo una pequeña muestra o crema para poder aplicártela cunado creas que lo necesites y evitar así la tirantez.
• Productos antirrojeces. Es muy común que ocurra cuando tu piel es extremadamente sensible y tiende a enrojecer. Por eso, te recomendamos que introduzcas sérums y cremas antirrojeces.
El ácido hialurónico, es uno de los ingredientes estrellas y muy importantes para luchar con la famosa sequedad. Maten tu piel completamente hidratada en invierno con la ayuda de productos con un alto contenido de este ingrediente.
• Crema con factor de protección solar. Aunque en inverno al sol le cueste aparecer, continua impactando en nuestra piel. Quizás no sea necesario aplicar un factor alto o aplicarte dos cremas. Hay productos en los que ya está incorporado, y muchos de ellos son de rápida absorción.
• No olvides tus manos y tus labios. Son zonas que quizás descuidamos más, pero que son especialmente sensibles e intolerantes a la sequedad. Para ello, mantén la piel hidratada con cremas nutritivas, por ejemplo, de manteca de karité, y para los labios con cacao o bálsamos labiales.
• Mascarillas hidratantes y reparadoras. Igual que durante el día protegemos nuestra piel, cuando llega la noche también. Aprovecha esos momentos para darte una hidratación extra, por ejemplo utilizando mascarillas una vez a la semana.
• Bebe agua. Solemos asociar la idea de beber agua con el verano, pero es una de las formas más naturales de hidratarnos. El frío y el viento nos da la sensación de secar el ambiente. Bebe agua durante todo el día y notarás, también, cambios en tu piel.
Recomendaciones para tu tipo de piel
◉ Las pieles secas deberán utilizar productos más potentes si quieren hidratar correctamente la piel. ¿Por qué? Al estar dañadas ya por el tipo de dermis, el frío puede acentuar esos efectos. Recomendamos utilizar mantecas de karité ya que tienen una textura más densa.
◉ Las pieles sensibles también notan los efectos del frío. Este tipo de pieles deberán tener cuidado a la hora de elegir productos y emplear una rutina de limpieza acorde a ella.
Si te han servido todos estos consejos a cerca de cómo afecta el frío a nuestra piel, no te olvide de seguir conectado a nuestro blog.